El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, expresó su completa oposición a que la comisión de la ONU que tiene que investigar el asalto a la Flotilla de la Libertad ocurrido el 31 de mayo ante las costas de Gaza y en el que murieron nueve activistas turcos interrogue a los militares que participaron en el abordaje.
La posición inicial de Israel era no permitir que la comisión de la ONU investigase a los "uniformados", pero en los últimos días se había hecho un poco más ambigua y los israelíes, al aceptar la comisión designada por el secretario general Ban Ki-moon, limitaron intencionadamente sus competencias en este punto.
Fuentes oficiales afirman que la ONU aceptó la limitación de sus atribuciones
Fuentes oficiales israelíes confirmaron a Público que Israel "colaborará con la comisión de la ONU conforme a lo pactado". "Esta comisión no tiene competencias para interrogar directamente a nadie [en referencia a los soldados]. Son las dos comisiones nacionales, una turca y otra israelí, las que harán los interrogatorios", aclararon dichas fuentes. "Después, la comisión de la ONU, que no hará una investigación propia, podrá pedir aclaraciones a las comisiones nacionales. Esto significa que la comisión de la ONU sólo podrá hacer interrogatorios indirectos, a través de las comisiones nacionales, y no interrogatorios directos".
Barak hizo caso omiso a estos acuerdos y manifestó que no permitirá que los soldados israelíes, cuando deban tomar una decisión rápida, "tengan que [pararse a] pensar en un abogado". En la práctica, los acuerdos alcanzados por Israel con la ONU blindan a los soldados que participaron en el abordaje, puesto que sus identidades no serán reveladas y solamente serán interrogados por oficiales del ejército israelí.
Barak compareció ante la comisión israelí presidida por el juez Yaakov Turkel, y en su declaración contradijo algunas de las afirmaciones que el lunes formuló ante el mismo panel el primer ministro Binyamín Netanyahu.