Javier Couso muestra hoy un documento sobre una comisión rogatoria que se tiene que desplazar a Iraq para completar la investigación sobre la muerte de su hermano, José Couso. Foto: El País
Javier Couso, hermano de la víctima, que en estos días ha ocupado las primeras planas de muchos grandes medios de comunicación ha concedido una entrevista exclusiva a La pupila insomne. Couso expresa aquí sus valoraciones sobre lo ocurrido y anuncia nuevas acciones legales contra los implicados en el crimen y sus encubridores. Interrogado con respecto a los antiterroristas cubanos, prisioneros en territorio norteamericano, Javier Couso ha dicho: “Toda nuestra fuerza para ellos. Su lucha y la de sus familias es la misma que la nuestra. Tenemos la convicción profunda de que la Justicia se impondrá.” -La aparición de varios cables de la embajada norteamericana en Madrid dados a cocer por Wikileaks ha vuelto a colocar en primer plano la denuncia sobre el asesinato de tu hermano por las tropas norteamericanas en Iraq que más de siete años después continúa en la impunidad. ¿Se puede afirmar que las revelaciones recientes arrojan más luz sobre las causas de esa impunidad?
-La verdad es que estas revelaciones, por un lado nos muestran la verdadera cara del poder imperial que ejerce Estados Unidos con países como el mío, al que presenta como aliado cuando en realidad somos una especie de protectorado sin ninguna capacidad de maniobra en política exterior. Por el otro lado, evidencian que tienen miedo a que se puedan investigar los ataques que el 8 de abril de 2003 en Bagdad realizaron sus fuerzas militares contra todas las sedes de la prensa. Su nerviosismo nos revela su preocupación a que se sepa la verdad: que fueron ataques deliberados.
-Pareciera que este caso ha puesto en evidencia una crisis de representatividad de los ciudadanos españoles en los famosos tres poderes: el ejecutivo, el judicial y el parlamentario. ¿Puedes describir cómo han funcionado cada uno?
-Efectivamente, pone en evidencia la penetración del amo estadounidense en nuestros tres poderes, que en teoría deben ser independientes y estar separados. Excepto el Tribunal Supremo, los magistrados de instrucción de la Audiencia Nacional y parlamentarios de tres formaciones políticas, el resto conspiraron junto a una potencia extranjera para impedir que se investigase lo que le pasó a un ciudadano español al que en teoría debían tutelar.
-Con respecto a Estados Unidos, has dicho que “protege criminales de guerra”, y partiendo no sólo de lo que dicen los cables sino de la actitud posterior a las filtraciones de los diputados que según tus palabras “parece que no les importa que nuestros ministros trabajen para una potencia extranjera”, ¿qué diferencias y similitudes observas entre el Partido Popular y el PSOE en su relación con el comportamiento imperial norteamericano?
-Ninguna diferencia. Los dos actúan supeditados a los intereses angloamericanos. La única salvedad, es que el PSOE utilizó el caso de mi hermano para conseguir réditos electorales. Ya en el poder mantuvo un discurso de colaboración con la justicia, mientras por detrás se supeditaba a la embajada de Estados Unidos y daba órdenes a la Fiscalía General del Estado para archivar el caso a toda costa.
-¿Cuáles son las nuevas acciones legales que ha puesto en marcha tu familia a partir de los nuevos elementos conocidos?
-Como primer paso vamos a poner en conocimiento de la Fiscalía los indicios de delito que pueden haber cometido el Fiscal General y el Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional. De oficio esta institución está obligada a investigar y pronunciarse sobre estos hechos (absteniéndose los implicados). Según como actúen, obraremos en consecuencia. Es nuestro deber intentar corregir en derecho esta perversión absoluta de la Fiscalía, que en vez de perseguir el delito conspira para que este quede impune.
“En cuanto al proceso contra los tres militares estadounidenses, hemos propuesto nuevas pericias y testigos. Además, esperamos que en breve el juez, junto a testigos y abogados se desplace a Iraq para realizar una inspección ocular, como le autorizó el Consejo del Poder Judicial.”
-¿Qué recepción ha tenido la actitud vertical tuya y de tu familia en la opinión pública española?
-Pensamos que ha sido un absoluto triunfo moral. Durante cuatro días todos los medios de comunicación del país han tenido que dejar que hablásemos sin cortapisas y han tenido que informar del escándalo absoluto de saber que nuestro gobierno no ejerce la soberanía nacional.
-Estados Unidos ha desatado una verdadera cacería internacional contra el fundador de Wikileaksmientras conspira para proteger los asesinos de periodistas. Si tuvieras la oportunidad de enviar un mensaje a Julian Assange, ¿qué le dirías?
-Que tenga la convicción de que lo que ha destapado retrata el rostro de criminales a escala planetaria. También le diría que no debería haber dejado esta información en manos de solo cinco grandes medios que la mayoría de las veces trabajan codo a codo con estos criminales. Me hubiese gustado que TODA la población, incluidos todos los medios del mundo, pudiesen haber tenido acceso a estos cables.
-En el orden internacional, ¿qué solidaridad ha despertado las denuncias de tu familia en esta nueva coyuntura?
-Han amplificado el conocimiento del crimen y la lucha de una familia contra el país más poderoso del mundo (y contra los lacayos que les apoyan y encubren).
-En varias ocasiones te has solidarizado con la causa de los cinco cubanos presos en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo. Ahora, que se conoce aún mejor el comportamiento del enemigo al que se enfrentan, ¿qué piensas de su caso?
-Evidencia de nuevo el doble discurso de los gobiernos de Estados Unidos; por un lado pregonan la lucha contra el terrorismo y al mismo tiempo protegen a terroristas y encarcelan a los que intentan evitar atentados contra la población civil. Mi familia siempre ha estado con estos cinco héroes y siempre reivindicará su inmediata puesta en libertad. Toda nuestra fuerza para ellos. Su lucha y la de sus familias es la misma que la nuestra. Tenemos la convicción profunda de que la Justicia se impondrá.