Derechos Humanos y Empresa
Hacia un Nuevo Paradigma de Democracia Real y el Sostenimiento de la Gente y el Planeta, o Derechos Retóricos en un Mar de Engaños y Apariencias
¡La Trillada y vieja fórmula de cambiar para q ue todo siga igual...!
BAJA EL ENSAYO COMPlETO GRATUTITAMENTE AQUÍ: <http://www.jussemper.org/Inicio/Resources/Poderconsumlogicamerc.pdf>
Álvaro de Regil Castilla
Este estudio lo provocan la inquietud y frustración ante la falta de avances significativos en la lucha por establecer un marco normativo que proteja a los derechos humanos (DDHH) en todo el ámbito de acción de las empresas.
El autor, Álvaro de Regil Castilla, Director Ejecutivo de La Alianza Global Jus Semper (LAGJS), aborda este tema crítico con la convicción de que padecemos una era en la que se nos ha impuesto a la humanidad y al planeta, por decir lo menos, un entorno de mercado salvaje y perverso, como un paradigma de vida con reglas y estructuras diseñadas en función directa de las condiciones exigidas por las empresas para su exclusivo beneficio.Como consecuencia, los derechos humanos de las sociedades son sistemáticamente pisoteados por el quehacer empresarial en nombre del llamado libre mercado. En este contexto, LAGJS ha seguido de cerca el desarrollo del debate a partir de la publicación, en 2003, del borrador de las Normas Sobre las Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y Otras Empresas Comerciales en la Esfera de los DDHH. En ese entonces, manifestamos nuestra posición de apoyo crítico a dichas Normas. Sin duda, a pesar de su amplia ambigüedad, dichas Normas constituyen un primer paso positivo sobre el cual construir, con la participación directa de la sociedad civil global, un verdadero marco regulador que proteja efectivamente a los DDHH del impacto de la actividad empresarial.
Tomando en cuenta de que, para estas fechas, diferentes sectores de la sociedad civil y del mundo empresarial -incluyendo la labor de la Iniciativa de los Líderes Empresariales sobre DDHH- han presentado sus posiciones, tanto respecto a las Normas como respecto al trabajo de la ONU sobre el tema, a través del Sr. John Ruggie -Representante Especial para los Derechos Humanos en la Empresa del Secretario General de la ONU- y del Pacto Mundial, fue mejor esperar a obtener una visión de conjunto en lugar de valorar a estas actividades de forma aislada conforme se sucedían.
De esta forma, esta es una valoración del debate sobre la responsabilidad de las empresas respecto a los derechos humanos en particular, pero también sobre los derechos políticos, civiles, económicos, sociales, culturales y laborales en general; valoración que además constituye la posición de nuestra única iniciativa: La Iniciativa Salarios Dignos Norte y Sur (LISDINYS), respecto a los DDHH en la empresa. De aquí que la valoración finalice proponiendo un nuevo paradigma de DDHH con respecto a los negocios, desde la perspectiva de LISDINYS, anclada en la real democracia y el verdadero sostenimiento.
Antes de iniciar este periplo, no obstante, el autor establece claramente el contexto del escenario mundial desde los ángulos económico, democrático, de sostenimiento real y del estado actual de los DDHH en el ámbito empresarial, del cual parte para emitir esta valoración.
Es así como, desde el mismo título, de Regil revela su convicción de que, en la lucha por establecer un marco regulador de la responsabilidad de las empresas en el respeto de los DDHH en su ámbito de actividad, existe una posición dominante de rechazo a la regulación del impacto de la actividad empresarial en el goce de los DDHH, mediante un marco obligatorio, sin más argumentos que la primacía del mercado sobre la gente y el planeta. Desde su percepción, es más que evidente la clara reticencia de los gobiernos miembros de la ONU a cumplir con su responsabilidad democrática más elemental: reforzar
el marco actual de DDHH en un mundo globalizado por los dueños del mercado, y garantizar la protección de los ya existentes.De Regil afirma que los gobiernos del mundo y sus organismos multilaterales han claramente impuesto, de forma totalmente antidemocrática, un entorno donde el mercado es el rey supremo que reina sobre la gente y el planeta. Consecuentemente, éstos no sólo condonan sino que respaldan con entusiasmo la violación sistemática y consuetudinaria de los DDHH en la empresa; con el pago de salarios de hambre -con respecto a los salarios dignos- destacando prominentemente en lo que hoy constituye la práctica de negocios del "moderno trabajo esclavo;" el rasgo de mayor brillo de esta era de cultura de negocios darwinista.
Así las cosas, lo que se observa diáfanamente, frente a una avalancha de evidencias avasalladoras sobre la violación sistemática de los DDHH por parte de las empresas, es una serie de gesticulaciones y posturas que pretenden cambiar todo para que, al final de cuentas, sigamos igual, según los designios de los dueños del mercado.
Sin embargo, de Regil afirma que no está dicha la última palabra y que nosotros, la sociedad civil, el ciudadano común en países ricos y pobres, no nos cruzaremos de brazos ni cejaremos en nuestro vigor y empeño por cambiar completa y radicalmente el actual entorno.