¿Que Fidel Castro es un dictador? Lo es sin lugar a dudas. Pero esta vez dijo la verdad. Sobre AMLO, sobre México, sobre las elecciones de 2006.
¿Que las clases medias se van a enojar con AMLO por las verdades dichas por Castro? Falso. "La verdad jamás daña a una causa que es justa", dijo Gandhi, y dijo bien.
¿Que los empresarios mexicanos se enojará con AMLO por las verdades que ha dicho Fidel? Irrelevante, ya que, según Antonio Machado, "la verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés".
¿Que el gobierno de México ha movido su maquinaria diplomática y de cabildero para intentar "refutar" las verdades dichas por Castro acerca de que AMLO es el líder con más autoridad moral en México y que a este le robaron las elecciones presidenciales en 2006? Se entiende , ya que, dijo Epicteto, mientras la verdad triunfa por sí misma, "la mentira necesita siempre complicidad". Es complicidad que el gobierno de Calderón está dispuesto a pagar a cualquier precio para que ya no se hable de que él es, en última instancia, un presidente ilegítimo.
El hecho es que los dichos de Castro y el revuelo que han armado en México prueban que los refranes populares son ciertos. Porque vaya que si la verdad no peca, cuánto incomoda.
Estamos de vuelta
Hace 9 años
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