Representantes mapuches y de otras etnias, además de grupos anarquistas e incluso de la Garra Blanca, participaron en una de las más concurridas manifestaciones de los últimos años en Santiago. Carabineros vigiló a prudente distancia y no se registraron incidentes.
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Banderas multicolores, trutrucas, kultrunes y chuecas
dominaron entre los asistentes a la marcha por los pueblos originarios
que se realizó en la calzada norte de la Alameda, en la capital. |
Diez mil personas marcharon ayer en la capital y enforma completamente pacífica en rechazo al llamadoDía de la Hispanidad. La multitudinaria manifestación, una de las más masivas vistas en Santiago en los últimos años, fue convocada por la organización mapuche Meli Wixan Mapu, pero en ella participaron grupos de otros pueblos originarios.
El desfile comenzó a mediodía en Plaza Baquedano y se dirigió ordenadamente por la calzada norte de la Alameda hasta el Welen o cerro Santa Lucía, donde la actividad finalizó con un acto artístico cultural. En todo momento, Carabineros se mantuvo a distancia para prevenir incidentes, pero sólo se registraron algunos rayados.
Banderas mapuches, trutrucas, kultrunes y lienzos alusivos al conflicto en la Araucanía, junto a emblemas del pueblo palestino y consignas anarquistas, todos bajo el lema “Bicentenario de represión”, avanzaron hacia el Santa Lucía, a cuyos pies se jugó incluso un partido de palín, en plena Alameda. La seguridad estuvo a cargo de weichafes con chuecas.
La columna avanzó hasta la Plaza Vicuña Mackenna, entre el Welen y la Biblioteca Nacional, donde se levantó un escenario. Conjuntos musicales animaron la actividad y luego organizadores e invitados leyeron saludos en que rechazaban la “represión” y los “200 años de explotación y saqueo de que han sido víctimas los pueblos originarios”.
“Nosotros como mapuches queremos manifestar que ante el bicentenario no tenemos nada que celebrar. Queremos manifestarle al Estado chileno que estamos unidos, que somos un pueblo digno, y que cuando golpeen a un hermano en el sur, los mapuches que vivimos en la ciudad también nos vamos a movilizar”, expresó uno de los organizadores, Manuel Caltío.
“Hoy estamos acá, con nuestros hermanos que han sido asesinados en estos últimos años en la memoria”, agregó el dirigente, quien abogó por la liberación de los “presos políticos” mapuches y aseguró que los últimos ataques ocurridos en el sur -como el que afectó a un peaje y a un camión el domingo- no tienen relación alguna con las comunidades mapuches.
Uno de los principales saludos estuvo a cargo de Aniceto Norín, lonko de la emblemática Comunidad de Didaico, de Traiguén, Región de la Araucanía. Aniceto Norín fue condenado a cinco años por incendio terrorista, acusación que él siempre ha negado. “Les traigo un saludo mapuche y los llamo a seguir trabajando para levantar banderas de lucha unitarias por los derechos de nuestros pueblos”, indicó.
Otros representantes indígenas señalaron que “llegamos a este 12 de octubre con más sangre derramada por el asesinato por la espalda de un joven mapuche durante este año y por otros que también cayeron”, en alusión a la muerte del comuneroJaime Mendoza Collío.
Reclamaron por la dureza de la ley aplicada a los lonkos que reivindican sus derechos en la Araucanía y dijeron que seguirán luchando por “recuperar sus derechos históricos y cuidar el territorio mapuche”. Llamaron “a no de dejar de salir a la calle para defender a sus hermanos que han sido pasados a llevar, por lo que ha aumentado el número de presos políticos”.
“"BRIGADA" COLO COLO
En la plaza las comunidades mapuches colocaron stands, algunos de éstos para financiar el acto. Allí vendieron ‘catutos’ (bocados o galletas de trigo), pan de horno, empanadas típicas aliñadas con merquén y ‘muday’ (jugo en base a trigo macerado). También ofrecieron a los visitantes emblemas, trariloncos y tejidos.
Grandes banderas de hinchas de Colo Colo de apoyo al pueblo mapuche se observaron colocadas a lo largo de las rejas del edificio de la Biblioteca Nacional, en calle Miraflores, mientras un trío folclórico interpretaba canciones de protesta. La masiva reunión terminó pasadas las 15 horas sin incidentes. LN
Toma y nguillatún en La Araucanía
Las autoridades regionales de la Araucanía estaban en alerta ayer, pero el único incidente de importancia en el marco del Día de la Hispanidad fue la toma de la Municipalidad de Puerto Saavedra. Los mapuches exigieron al gobierno responder a la demanda histórica de tierras y al cuidado del medio ambiente.
Primero, las comunidades realizaron una marcha para reiterar las demandas de los lafkenches de la zona costera, y luego ingresaron al edificio en que se encontraba el alcalde Ricardo Tripainao, donde leyeron un comunicado público exigiendo al gobierno la restitución de sus tierras.
En Cunco, en tanto, más de 300 personas mapuches y no mapuches participaron en un nguillatún, para hacer público su malestar por el deterioro del medio ambiente que sufre la Araucanía, debido a la instalación de empresas forestales.
“Es justo cambiar el 12 de octubre por Día de los Pueblos Originarios”
“El 12 de octubre de 1492 implicó un hito fundamental en la historia de la humanidad, pero también tuvo graves consecuencias para las poblaciones autóctonas del continente, ya que la colonización de América se hizo a sangre y fuego”, dijeron los senadores socialistas Jaime Naranjo y Jaime Gazmuri para justificar la eliminación de este feriado nacional
Los parlamentarios ingresarán hoy un proyecto de ley que propone un nuevo feriado nacional para el 24 de junio, fecha en que los pueblos indígenas celebran el Día de los Pueblos Originarios. Esta festividad, según los senadores, pasa inadvertida para la mayoría de los chilenos. Por ello, insistieron en la necesidad de fortalecer ese día declarándolo feriado.
Aclararon que no se trata de agraviar al pueblo español ni de renunciar a nuestras raíces hispanas, pues el Día de la Raza se continuará celebrando en nuestro país, sólo que no sería más feriado nacional. Explicaron que esto se debe a que los feriados generan pérdidas para el país, por lo que sería “más justo y equilibrado que se derogue el 12 de octubre como feriado y se reemplace por uno nuevo el 24 de junio”.
“Los chilenos tenemos la obligación moral de realizar acciones concretas que reivindiquen el legado y la memoria histórica de nuestros pueblos originarios”, afirmó el senador Naranjo.