El gobierno de Barack Obama envía 1.200 soldados a la zona limítrofe para supuestamente preservar el territorio estadounidense de la ola de violencia que azota a México.
Fueron invertidos 500 millones de dólares para la seguridad fronteriza. Activarán personal de espionaje y de inspección en puestos de control fronterizo.
1.200 soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos comienzan a desplegarse a partir de este domingo, y hasta septiembre, en la zona fronteriza con México, con el supuesto fin de reforzar la seguridad en el país norteamericano y preservar sus territorios ante el incremento de la violencia en el Distrito Federal.
Este despliegue estará vigente al menos un año, y según se apuntó desde la Casa Blanca, colaborarán con el cuerpo de la Patrulla Fronteriza “para atacar a las redes criminales de tráfico de personas, drogas, armas ilegales y dinero”.
El presidente estadounidense Barack Obama comprometió 500 millones de dólares adicionales en la partida presupuestaria destinada a dotar de recursos la salvaguarda de la frontera.
Por su parte, el comandante de la Guardia Nacional, general Craig McKinley., dijo “estaremos listos durante el mes de agosto y con seguridad tendremos en septiembre las fuerzas completamente desplegadas en el terreno”.
Además de apoyar a la Patrulla Fronteriza en puntos específicos de la zona limítrofe con México, la Guardia Nacional también proveerá personal para labores de espionaje y de inspección en puestos de control fronterizo.
Arizona recibirá 524 guardias nacionales, Texas 250, California 224 y Nuevo México 72. Otros 130 estarán en una oficina de nivel nacional. Además de los efectivos adicionales, el departamento de Seguridad Fronteriza asignará 300 nuevos agentes y seis aeronaves a la frontera con México.
John Morton, director de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), dijo que su despacho abrirá una oficina nueva en Ajo, Arizona, dedicada exclusivamente a delitos relacionados con el cruce fronterizo y que asignará una nueva fuerza en Douglas, Arizona, donde un granjero fue asesinado recientemente.
Además, agentes de la Oficina de Inmigración y Aduana ayudarán a fiscales federales para enjuiciar a quienes reingresen ilegalmente a Estados Unidos tras ser deportados, y tendrá 40 agentes en la oficina de Ciudad de México, convirtiéndola en la más grande de las 63 oficinas que ICE opera en 44 países.
El ex presidente de EEUU, George W. Bush, desplegó también en 2006 de manera temporal a miles de soldados de la Guardia Nacional en la frontera para colaborar con la Patrulla Fronteriza, cuando buscaba apoyo para una reforma migratoria.