El Presidente Felipe Calderon, acompañado de Donald E. Felsinger en la Inaguracion de la filial de Sempra LNG en Ensenada. |
- No solo tiene problemas en Baja California
México.- Considerara que la mesa está servida para Sempra Energy en Baja California, y es que la trama de corrupción que inició la trasnacional hace más de 10 años en nuestro estado pareciera no tener fin. En esta carrera por multiplicar utilidades, la trasnacional se ha acostumbrado a gestar tras bastidores, negocios multimillonarios donde todos ganan, menos los ciudadanos, al pisotear, en colusión con sus socios políticos y comerciales, sin ningún miramiento ni contemplación los derechos humanos, laborales y medioambientales.
La termoeléctrica en Mexicali, la planta de gas natural licuado en Ensenada, el gasoducto que atraviesa los cinco municipios, los contratos millonarios con la Comisión Federal de Electricidad, el desarrollo próximo de un parque eólico en la Sierra de Baja California, la violación de leyes estatales y municipales para abastecer los requerimientos energéticos del vecino estado de California, el propósito oculto del corredor 2000, el aprovechamiento de nuestras tierras y costas sin importarles el riesgo para la vida humana, silvestre y marina, el incumplimiento de normas ambientales, la creación de una enorme red de complicidades de funcionarios federales y estatales a fin de conseguir permisos y licencias de operación, la violación de derechos ciudadanos, así como de la soberanía nacional y de las instituciones del Estado, son solo parte de una larga lista de controversias a la que ya se le suma una nueva; la construcción de una mansión de 17 millones de dólares en la zona Costa Azul, 27 kilómetros al norte de Ensenada.
Según lo publicado por medios de comunicación de San Diego, la mansión de Sempra Energy conocida como Casa Azul y ubicada en un terreno contiguo a la regasificadora, cuenta con 14 habitaciones, un sistema de cine de 56 mil dólares, colchones por 60 mil dólares, juegos de cama por 55 mil dólares, una mesa de comedor de 25 mil dólares y un bar de 55 mil dólares, además de patios de azulejos, fuentes ornamentales, amplios jardines, obras de muralistas destacados y una bodega de vino completamente surtida.
Esta residencia salió a la luz pública luego que en EEUU, Rodolfo Michelon, ex contralor de Sempra Energy, demandara a la trasnacional por despido injustificado. El ex trabajador quien laboró para Sempra Energy de 2005 a 2010, presentó el pasado 4 de noviembre en la Corte de California en San Diego, una demanda por despido injustificado, agregando a ello que la transnacional autorizó recursos para sobornar a funcionarios públicos mexicanos y orquestar un caso falso contra un ciudadano para despojarle de terrenos estratégicos con la intención de proteger los intereses económicos de Sempra Energy en Baja California.
Detalló que el dinero fue entregado para que autoridades mexicanas llevaran a cabo el desalojo de Ramón Sánchez Ritchie, con quien la transnacional mantiene un litigio por la propiedad de un terreno en Costa Azul. En su denuncia, Michelón presentó documentos internos de Sempra, en donde consta el día de la entrega del dinero a funcionarios mexicanos, día también en que la policía desalojó por la fuerza a la familia Sánchez Ritchie de su propiedad.
Señaló que el despido se debió a sus cuestionamientos sobre los lujos de la residencia Casa Azul, así como del dinero que Sempra entregó como pago de sobornos a funcionarios mexicanos, pero el tema se torna aún más polémico debido a que Michelón alega que los recursos para la construcción de la mansión provienen de la empresa San Diego Gas & Electric, la cual recibe subsidios del gobierno de Estados Unidos.
Afirma que la Casa Azul de la cual se dice que es un centro de conferencias, se construyó para beneficio personal de Donald E. Felsinger, Director del Corporativo; el mismo que dijera en una ocasión al referirse a México que nuestro país era una república bananera.
Cabe destacar la expedición de un documento de carácter oficial por parte de Dianne Jacob, Supervisora del Segundo Distrito de la Mesa de Supervisores del Condado de San Diego, en el cual se expresa que Sempra Energy y San Diego Gas And Electric deben ser regulados por la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) y por la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC), respectivamente; y convoca a reguladores estatales y federales a que investiguen el financiamiento de la Casa Azul de Sempra Energy en Ensenada.
El documento también manifiesta las graves denuncias recientes de cohecho en contra de Sempra y el uso indebido de dinero del contribuyente, lo que ha creado un intenso ambiente de desconfianza y escepticismo en los ciudadanos.
Con base en esto, la recomendación de la Supervisora Jacob para realizar una investigación, es en dos sentidos: Investigar el presunto mal uso de dinero de los contribuyentes para la construcción de la residencia de 17 millones de dólares e Investigar las denuncias de que Sempra pago sobornos a funcionarios del gobierno mexicano, para promover los intereses comerciales de la empresa, incluyendo una terminal de gas natural cerca de Ensenada.
También hace referencia, a que en abril de 2010, Sempra acordó pagar 410 millones de dólares para resolver las declaraciones de que usó tácticas estilo Enron para generar ganancias record durante la crisis energética ocurrida en los EEUU en 2001, la cual se estima costó a los contribuyentes más de 9 billones de dólares. En el 2006, Sempra acordó pagar 377 millones de dólares para resolver las declaraciones de que manipuló suministros de gas natural para subir los precios durante la crisis. Ese mismo año, Sempra pago 5.7 millones de dólares para resolver una afirmación de que erróneamente desvió gas natural de sus plantas ubicadas en San Diego a fuentes de generación en México.
El documento concluye afirmando que el público debe tener confianza en que los reguladores del gobierno tomen seriamente sus obligaciones para resguardarlo en contra de las fechorías de las compañías de energía. Señala que la Comisión Federal Reguladora de Energía y la Comisión de Servicios Públicos de California, deben actuar con rapidez y no depender de una demanda civil para atender las denuncias.
Pero la historia de daños al erario público no concluye aquí, ya que a través del contrato que la Comisión Federal de Electricidad tiene con una de las filiales de Sempra, Gasoducto Rosarito, S. de R.L. de C.V., para el suministro de gas para la termoeléctrica Presidente Juárez de Playas de Rosarito, Sempra Energy le vende gas natural a la CFE para después comprárselo a un precio menor de lo que se lo había vendido.
Para el erario este esquema de obligación de compra por parte de la CFE, aunque no haya consumido la totalidad del gas de importación en la fecha prevista, representa pérdidas que se calculan en 23 millones de pesos anuales, mientras que para Sempra Energy, representa un negocio redondo que consiste en comprar más barato lo que había vendido más caro.
Según un informe de la Auditoría Superior de Fiscalización, se detalla que en el 2006, la CFE pagó 2 mil 124 millones de pesos a la empresa Gasoducto Rosarito por la adquisición de gas natural. Sin embargo, añade que en los meses de febrero, marzo, abril, junio, septiembre, octubre y noviembre del mismo año, la paraestatal revendió ciertas cantidades valuadas en giga calorías a la transnacional que le ocasionaron pérdidas por 2 millones 186 mil 315.22 de dólares (23 millones 478 mil pesos).
El daño al erario ocurrió porque la CFE revendió en 83 millones de pesos un volumen de gas natural por el que había pagado 106 millones a Sempra Energy.
Cabe destacar que en 2005, Sempra LNG, una subsidiaria de Sempra Energy, logró un nuevo contrato con la Comisión Federal de Electricidad para el suministro de gas natural, por una vigencia de 15 años, 2008 - 2022, el cual consiste en el suministro de gas por $1.4 mil millones de dólares a las plantas generadoras de electricidad de la CFE en Baja California.
Pero como era de esperarse, Sempra Energy tenía que sacar al ruedo la palabra milagrosa tras la que ha intentado por muchos años lavar sus pecados “altruismo”, y es que como parte de su “compromiso” para continuar apoyando a quienes más lo necesitan, la Fundación Sempra Energy (como ejemplo), anunció el pasado mes de diciembre un donativo de 1 millón de dólares para organizaciones no lucrativas en California y la región del golfo en EEUU, mientras que en Baja California solo nos quedamos con los riesgos, el impacto ambiental, los atropellos a los derechos ciudadanos y los daños a las arcas públicas.
Si bien es cierto que Sempra Energy dono 150 mil dólares para apoyar las labores de emergencia y obras de reconstrucción tras el sismo de Mexicali, tratando de solidarizarse con los mexicalenses tras esta catástrofe natural, también es cierto que esta empresa esta induciendo una nueva catástrofe a través del Parque de Energía Eólica al norte de Baja California, a diferencia que esta será catástrofe será de tipo ambiental y en la Sierra de Juárez; bioma único en Norteamérica y principal fuente hidrológica de la región.
Mientras este parque conducirá energía a California a través de 1,000 aerogeneradores, líneas de transmisión, subestaciones, instalaciones de mantenimiento, y cerca de 900 kilómetros de carretera en lo que hoy es un área silvestre relativamente intacta, en Baja California pondrá en riesgo decenas de especies de aves, mamíferos, murciélagos, anfibios y reptiles, además de la afectación por desmonte y despalme a bosques de galería, pino, pino abierto, chaparral pino, matorral desértico, pastizal inducido y vegetación secundaria.
Sempra Energy ha realizado desde 2006 una donación anual de zapatos a los niños de escasos recursos, también es cierto que esta dejando sin sustento a pescadores ribereños al estar afectando gravemente la dinámica marina y el medio ambiente con la regasificadora de Ensenada, provocando que a largo plazo en la zona de toma del agua se reduzcan drásticamente las poblaciones de las diversas especies.
Si bien es cierto que gracias a la aportación inicial de 25 mil dólares de Sempra Energy Foundation, a través de la Fundación Internacional de la Comunidad, será posible la implementación de estrategias de concientización en el uso de energías alternativas, también es cierto que su esfuerzo por proyectarse como una empresa preocupada por el medio ambiente luce vacío e irónico, ya que en la composición del gas natural licuado predomina sustancialmente el metano, cuya quema no es tan notoria y por eso se dice que es limpia, pero en realidad es un potente gas de efecto invernadero que contribuye 21 veces más al calentamiento de la tierra que la misma masa de bióxido de carbono (CO2).
Sempra Energy ha realizado algunas otras donaciones en nuestra comunidad, también es cierto que estas se tornan imperceptibles en comparación con las millonarias ganancias que ha generado en perjuicio de nuestras tierras y costas, de nuestra soberanía, de nuestras instituciones y de nuestro ambiente.