La censura informativa de Marruecos al reciente desalojo de un campamento civil cerca de El Aaiún reeditó otra historia infausta de muertos, presos y desaparecidos saharauíes desde la ocupación en 1976, coincidieron aquí activistas sociales.
De acuerdo con la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauíes (AFAPREDESA), la sangrienta represión al campamento Gdeim Izik, en las afueras de la capital del ocupado Sahara Occidental, dejó como saldo preliminar cuatro muertos, 160 prisioneros y 24 desaparecidos.
“La cosa está actualmente muy, muy, muy complicada en El Aaiún, todo está cercado y no podemos ir a las fuentes directas”, acotó en diálogo con Prensa Latina el encargado de cooperación de AFAPREDESA, Salek Afdeid, para aclarar que entre los desaparecidos pueden haber más muertos o detenidos.
El ente humanitario instalado en esta localidad de Rabuni, capital administrativa de la República Árabe Saharauí Democrática (RASD), insiste en que prefiere ser cauteloso en cuanto a cifras definitivas, pues aún procesan y recaban datos de quienes lograron evadir el cerco marroquí.
Prensa Latina pudo dialogar con familiares de algunos afortunados que lograron llegar a lo que los saharauíes llaman territorios liberados (parte del Sahara no ocupada por Marruecos) o a la RASD (una república en el exilio en el árido desierto de Tindouf, cedido por Argelia).
Según Afdeid, todavía se procesa de forma lenta y minuciosa el número de desaparecidos para poder dar un dato exacto de víctimas de la evacuación por la fuerza de las más de 20 mil personas, incluidos mujeres y niños, que habitaron unas ocho mil “haimas” (casas de campañas) durante casi un mes.
Para muchos consultados, lo ocurrido en Gdeim Izik, que empezó como un reclamo de mejores condiciones de vida, fue la acción más hostil del reino alawita contra los saharauíes en los últimos años y una de las más conocidas en el mundo, junto con el ayuno de 32 días de la activista Aminatu Haidar.
“La represión marroquí en el Aaiún violó todos los derechos, pero después de agredir y desalojar, nadie ha podido ir a ese campamento porque lo taparon y sepultaron todo”, explicó Afdeid tras mostrar su insatisfacción y decepción con la débil condena de las potencias mundiales a ese caso.
El dirigente de la AFAPREDESA explicó que los 24 desaparecidos en El Aaiún se confirmarán como tal luego de transcurridos tres meses sin referencias sobre su paradero, momento en el que se incluirán en la “lista fija” de los 583 desaparecidos desde el último año de dominio español, en 1975.
Según el monitoreo, hay varias etapas de desapariciones forzadas de saharauíes, la primera con un caso bajo la ocupación española, y luego otras dentro de la ocupación marroquí que se extendieron hasta 2005, cuando se perdió el rastro de 15 jóvenes asediados por sus acciones de resistencia.
Rabat alegó que aquellos jóvenes, con conocidos antecedentes políticos, murieron mientras intentaban emigrar ilegalmente a España en una precaria embarcación por el Atlántico, pero el Frente Polisario sostiene la hipótesis de que pudieron ser ahogados intencionalmente por la policía marroquí.
Tanto en esos casos ya confirmados como en los que se intentan esclarecer sobre El Aaiún, la asociación humanitaria se apoya en contactos con familiares de presos políticos y con muchos de éstos que al salir de la cárcel dan información de quienes compartieron celdas con ellos.
Los mayores obstáculos están en identificar a muchos de los desaparecidos en los años 70 del pasado siglo porque en aquella época, explicó Afdeid, se carecía de cámaras fotográficas en el Sahara y, por lo mismo, sólo se cuenta con vagos retratos hablados de parientes y amigos.
Hasta el momento, AFAPREDESA ha dado con la ubicación de unos 300 saharauíes en prisiones marroquíes, aunque algunos murieron tras las rejas y otros salen ya envenenados y con muy poco tiempo de vida, como ha hecho Israel con no pocos palestinos excarcelados, apuntó el activista social
No hay comentarios:
Publicar un comentario