Un juzgado militar de EE. UU. declaró culpable al coronel Terrence Lakin, que se negó a servir en Afganistán alegando que esta fue una orden de Barack Obama que "no está legitimado para ser presidente y comandante en jefe de las fuerzas armadas".De acuerdo con la BBC, el militar fue condenado a 3,5 años de prisión y al retiro coactivo por su "desobediencia". El acusado, por su parte, reconoció oficialmente su culpa, pero subrayó que "está desilusionado con el sistema" que le trata de este modo.
Anteriormente Lakin declaró que con su insumisión trató de obligar a Obama a aportar pruebas de la legalidad de su presidencia a la comunidad ya que, según el coronel, el actual jefe de Estado nació fuera del país y por eso no puede liderarlo. Obama no atendió esta reclamación, pero el militar fue puesto ante los tribunales.
En el contexto de este caso el presidente de EE. UU. se prepara para presentar su revisión anual de la estrategia para Afganistán y Pakistán, donde confirma los avances que se han logrado durante la guerra, así como la fecha del próximo mes de julio para comenzar la retirada de los militares estadounidenses.
Según Obama, las tropas de EE. UU. y sus aliados continuarán actuando en Afganistán "de acuerdo con su estategia aceptada, hasta que las condiciones permitan transferir las tareas de seguridad a las fuerzas afganas".
Del mismo modo, subrayó que ya se han logrado serios progresos allí. Las fuerzas internacionales han comenzado a ganar terreno a los talibanes en algunas regiones claves, lo que, según Obama, ha sido posible, en primer lugar, "gracias al aumento del contingente estadounidense".
Sin embargo, la inteligencia estadounidense dio una opinión negativa de la actual situación en Afganistán, considerándola como más dura de lo que afirma la versión oficial. Según dos informes del servicio publicados por el diario The New York Times, las posibilidades de éxito de la guerra en la región serán muy limitadas ya que el vecino Paquistán no elimina los refugios de los talibanes en las zonas tribales.
Mientras tanto, en el territorio afgano siguen ocurriendo atentados sangrientos. Según se ha podido saber, una nueva explosión se produjo en ayer en la parte sur del país, lo que causó la muerte de tres niños, mientras que seis habitantes locales resultaron heridos.
Mientras tanto, en el territorio afgano siguen ocurriendo atentados sangrientos. Según se ha podido saber, una nueva explosión se produjo en ayer en la parte sur del país, lo que causó la muerte de tres niños, mientras que seis habitantes locales resultaron heridos.
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