MÉXICO, D.F., 31 de enero (apro).- Miles de personas de distintos sectores sociales, obreros y campesinos marcharon este lunes por calles de la capital para exigir al gobierno del presidente Felipe Calderón el cambio de rumbo económico y político de México.
En el recorrido, los manifestantes advirtieron que no descansarán hasta derrocar a este gobierno “arbitrario y antipopular”.
Además, demandaron al gobierno de Felipe Calderón promover las reformas necesarias que permitan el crecimiento del país y que permitan frenar el alza de precios.
Un grupo de marchistas, convocados para la denominada Marcha del Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas, partió del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, mientras que otros contingentes se dieron cita en las glorietas de La Palma y de Colón, desde donde salieron hacia la Plaza de la Constitución.
Durante la mañana, alrededor de cuatro mil campesinos de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Central de Organizaciones Campesinas y Populares, Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, y de la Unidad Indígena Campesina se manifestaron frente a la Secretaría de Desarrollo Social y Financiera Rural en demanda de la entrega de recursos para impulsar sus proyectos productivos.
El enorme contingente, en el que participaron campesinos de Morelos, Sonora, Chiapas, Oaxaca y Zacatecas, denunció que por la política agropecuaria instrumentada por el gobierno de Felipe Calderón se ha abandonado al campo y está en riesgo la producción de alimentos suficientes para el país.
Con demandas desde el freno al alza de precios en los productos básicos, hasta libertad de "presos políticos", los primeros en arribar a la Plaza de la Constitución fueron los miembros del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp), Confederación Revolucionaria de Obreros de México, Sindicato de la Universidad Autónoma Metropolitana y Confederación Nacional Campesina.
Alrededor de las 19:00 horas, durante el mitin de las organizaciones sindicales, campesinas y populares en contra del alza de precios, el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, se pronunció en el Zócalo por impulsar una insurgencia civil y pacífica en todo el país para quitar al actual gobierno, como se hizo en Túnez y en Egipto.
Por su parte, Gerardo Sánchez, líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), demandó "derrocar" al gobierno de Felipe Calderón, para lo cual pidió la participación de todos los que han padecido por la política social y económica actual.
"No descansaremos hasta derrocar a este gobierno arbitrario y antipopular", dijo el líder de la CNC.
A esa petición se unió Esparza, quien pidió la unidad de todos para organizar una insurgencia civil y pacífica en cada municipio, delegación, ciudad y estado, para cambiar al actual régimen.
De su lado, el dirigente del Sindicato de la Universidad Nacional Autónoma de México, Agustín Rodríguez, leyó un pronunciamiento en nombre de todos los que participaron en la movilización.
Las organizaciones del llamado Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticos, dijo, se pronuncian, entre otras cosas, por reformar el régimen político, así como el modelo económico, la política social, y también por cambiar al campo, así como la política exterior.
"Se requiere lograr la transformación social, la transformación del régimen político, del campo, de la política social y un cambio de rumbo económico", destacó el líder gremial.
Además, pidió garantías a los derechos humanos de todos los trabajadores del país, y que se hagan los ajustes necesarios para elevar la calidad de vida y garantizar el respeto a la autonomía sindical.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), la marcha de Reforma al Zócalo concluyó con saldo blanco, ya que no se registraron incidentes de consideración ni personas lesionadas.
En el recorrido, los manifestantes advirtieron que no descansarán hasta derrocar a este gobierno “arbitrario y antipopular”.
Además, demandaron al gobierno de Felipe Calderón promover las reformas necesarias que permitan el crecimiento del país y que permitan frenar el alza de precios.
Un grupo de marchistas, convocados para la denominada Marcha del Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas, partió del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, mientras que otros contingentes se dieron cita en las glorietas de La Palma y de Colón, desde donde salieron hacia la Plaza de la Constitución.
Durante la mañana, alrededor de cuatro mil campesinos de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Central de Organizaciones Campesinas y Populares, Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, y de la Unidad Indígena Campesina se manifestaron frente a la Secretaría de Desarrollo Social y Financiera Rural en demanda de la entrega de recursos para impulsar sus proyectos productivos.
El enorme contingente, en el que participaron campesinos de Morelos, Sonora, Chiapas, Oaxaca y Zacatecas, denunció que por la política agropecuaria instrumentada por el gobierno de Felipe Calderón se ha abandonado al campo y está en riesgo la producción de alimentos suficientes para el país.
Con demandas desde el freno al alza de precios en los productos básicos, hasta libertad de "presos políticos", los primeros en arribar a la Plaza de la Constitución fueron los miembros del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp), Confederación Revolucionaria de Obreros de México, Sindicato de la Universidad Autónoma Metropolitana y Confederación Nacional Campesina.
Alrededor de las 19:00 horas, durante el mitin de las organizaciones sindicales, campesinas y populares en contra del alza de precios, el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, se pronunció en el Zócalo por impulsar una insurgencia civil y pacífica en todo el país para quitar al actual gobierno, como se hizo en Túnez y en Egipto.
Por su parte, Gerardo Sánchez, líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC), demandó "derrocar" al gobierno de Felipe Calderón, para lo cual pidió la participación de todos los que han padecido por la política social y económica actual.
"No descansaremos hasta derrocar a este gobierno arbitrario y antipopular", dijo el líder de la CNC.
A esa petición se unió Esparza, quien pidió la unidad de todos para organizar una insurgencia civil y pacífica en cada municipio, delegación, ciudad y estado, para cambiar al actual régimen.
De su lado, el dirigente del Sindicato de la Universidad Nacional Autónoma de México, Agustín Rodríguez, leyó un pronunciamiento en nombre de todos los que participaron en la movilización.
Las organizaciones del llamado Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticos, dijo, se pronuncian, entre otras cosas, por reformar el régimen político, así como el modelo económico, la política social, y también por cambiar al campo, así como la política exterior.
"Se requiere lograr la transformación social, la transformación del régimen político, del campo, de la política social y un cambio de rumbo económico", destacó el líder gremial.
Además, pidió garantías a los derechos humanos de todos los trabajadores del país, y que se hagan los ajustes necesarios para elevar la calidad de vida y garantizar el respeto a la autonomía sindical.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), la marcha de Reforma al Zócalo concluyó con saldo blanco, ya que no se registraron incidentes de consideración ni personas lesionadas.
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