Karina Avilés
Periódico La Jornada
Martes 8 de diciembre de 2009, p. 38
Derivado de que la “escuela neoliberal” ha generado que más de un millón 200 mil niños y casi seis millones de jóvenes no asistan a centros educativos, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) presentó el Programa Nacional Alternativo de Educación y Cultura (PNAEC), que plantea: la buena educación para el buen vivir, con el objetivo de “rescatar de manera urgente” la enseñanza nacional, ya que el sistema público se perfila hacia “su destrucción”.
Asimismo, la organización de maestros disidentes respondió al jefe del Ejecutivo que “si va a eliminar la maraña de intereses, que quite a Lujambio, a Elba Esther Gordillo y a su yerno”, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez. Emplazó también al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a un debate sobre el proyecto educativo, ya que quienes lo han llevado “a la quiebra son las autoridades y los organismos internacionales”.
Si la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló, desea evaluar para justificar la intención de acabar con la plaza de base de maestro, debería “comenzar por los funcionarios de la SEP como Alonso Lujambio, para que se viera cuál es su desempeño”.
Durante una conferencia de prensa, José González Figueroa y Sócrates Pérez Alejo, fundadores de la CNTE, así como el secretario general del comité ejecutivo nacional democrático del sindicato magisterial, Sergio Espinal, y otros representantes del sector presentaron la propuesta mencionada la cual, de hecho, comenzó ya a aplicarse en algunos estados, como Michoacán.
En el PNAEC se asienta que la enseñanza deberá ser obligatoria, gratuita, laica, científica, universal, integral, democrática, popular, patriótica, equitativa, pertinente y humanista.
Deberá ser “el medio fundamental para la integración de las culturas nacionales y el desarrollo de sus tradiciones universalistas, democráticas y emancipadoras”.
Para ello, el programa propone “la anulación” o “desarticulación” de las bases de la escuela neoliberal, ya que ha roto con los preceptos constitucionales y ha dejado a los jóvenes en una situación de mayor “explotación, marginación, alienación y consumismo”.
De acuerdo con el PNAEC, los campos de conocimiento están organizados en cuatro dimensiones: proyecto de nación y comunidad, dignidad humana, defensa del planeta y actividad transformadora.
El programa de la CNTE postula, entre otros aspectos, becar a todos los niños de escasos recursos; crear una partida presupuestal para entregar un monto mínimo a las casi 100 mil primarias del país, con el fin de “adecentarlas y humanizarlas”; otorgar gratuitamente todos los libros de texto, desde prescolar hasta secundaria, y crear un sistema de rendición de cuentas y sanciones que controle el uso del presupuesto educativo tanto federal como en las entidades.
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