Miles coinciden con Marisela Reyes, quien al recibir la noticia de que se habían localizado los cadáveres de sus hermanos exclamó: Calderón ya para tu pinche guerra, el pueblo no la pidió.
Tomás Oropeza
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| Desde la llegada del ejercito y la Policía Federal la violencia se ha incrementado en Cd. Juárez y los asesinatos de activistas sociales no cesan |
En México no sólo existe inconformidad con el presente e incertidumbre ante el futuro del país entre los millones de trabajadores y desempleados. También entre la clase de los adinerados y consentidos del régimen hay temor por la descomposición social que cada día se extiende por el país.
Los de abajo, han comenzado a reaccionar y a expresar su hartazgo con la narcoguerra del presidente de facto Felipe Calderón y a movilizarse en la campaña No + sangre, tal como hicieron miles de personas esta mañana en la capital mexicana, Cd. Juárez y otras ciudades.
También en las redes sociales es fuerte el repudio. Pero aún falta mucho para que crezca la ola que obligue al gobierno panista a reconocer la imposibilidad de vencer mediante la pura violencia militar y policiaca a un monstruo de mil cabezas que se alimenta de la pobreza de millones de mexicanos, la podredumbre de los funcionarios públicos, la policía, el ejército, los banqueros.
Sin embargo miles de personas coinciden con la señora Marisela Reyes, quien al recibir la noticia de que se habían localizado los cadáveres de sus hermanos Elías y Magdalena Reyes Salazar y el de su cuñada Luisa Ornelas, exclamó: Calderón ya para tu pinche guerra, el pueblo no la pidió.
La activista juarense se encontraba realizando una huelga de hambre frente al Senado, en compañía de su anciana madre Sara Salazar y de su hermana Olga, que comenzaron dos días después de que sus parientes fueran “levantados” el 7 de febrero pasado, pero que ante la indiferencia de Cesar Duarte, el gober inútil de Chihuahua, trasladaron al D.F., donde tampoco fueron atendidas por el secretario de Gobernación Francisco Blake.
Ahora, después del sepelio la familia Reyes Salazar ha decidido continuar la lucha desde el plantón donde estuvieron en huelga de hambre, para reclamar justicia, que las autoridades que no pudieron evitar la muerte de Elias, Malena y Luisa ahora detengan a quienes los asesinaron.
La lucha sigue, ahora por justicia y por la vida, anunciaron doña Sara y Marisela, invitando a la marcha que se llevará a cabo el próximo sábado allá en Jaritos, donde sigue creciendo el odio contra los militares y policías federales. Y también contra los delincuentes protegidos por las autoridades que dicen combatirlos.
Arriba, los poderosos capitalistas que impusieron a Calderón ya no le tienen confianza. Y se ha optado por sacar de México los capitales para invertirlos en otros países o depositarlos en cuentas bancarias. Hay una fuga de capitales, aunque los señores del Banco de México lo nieguen.
Según el Banco de México en 2010 salieron del país 31 mil 113 millones de dólares, de los cuales fueron depositados en cuentas bancarias 20 mil 758 millones de dólares y 11 mil millones de dólares se invirtieron.
Ese monto de 31, 113 millones de dólares fue superior en 79 por ciento a la transferencia de recursos al exterior que tuvo lugar en 2009 y equivale a casi el doble del ingreso de Inversión Extranjera Directa (IED) del 2010, misma que fue de 17 mil 726 millones de dólares.
La salida de capitales en busca de mejores condiciones sociales y económicas para obtener ganancias, que es lo único que les interesa a sus dueños, ha ido en aumento a lo largo de los tormentosos 4 años del fecalato, pues de enero del 2007 a diciembre de 2010, las transferencias efectuadas por personas y empresas mexicanas a bancos del exterior sumaron 58, 444.2 millones de dólares (equivalentes al 51 % del saldo de la reserva internacional de divisas al terminar 2010 (113, 597millones de dólares). Datos tomados de La Jornada, 26.02.2011.
En Nuevo León, un estado donde los empresarios tenían todas las ventajas para explotar a los trabajadores día y noche, hoy el crimen organizado tiene arrinconado y comprados a los cuerpos policiacos.
El ex gobernador Sócrates Rizo confiesa en conferencia ante estudiantes de Derecho que bajo la presidencia de Carlos Salinas y en general bajo el priismo había paz porque se tenía un pacto con los capos de la droga.
Hoy son los carteles y sus imitadores los que tienen el control del estado y de su capital. Así como de regiones enteras del país. Con todo y narcoguerra.
Son muchos los riesgos que en México sufren los adinerados: secuestros, extorsiones, robos, etc., a pesar de que cuentan con ejércitos de guaruras. Podría decirse que están cosechando lo que han sembrado a lo largo de muchas décadas.
Y en este contexto se producirá la próxima visita de Calderón a la Casa Blanca para rendirle cuentas a Barack Obama de un país que se está despedazando conforme al guión diseñado por los Halcones gringos.
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