El presidente del Comité de Descolonización de la ONU, Donatus Keith Saint Aimee, visitó hoy la sureña provincia argentina de Tierra del Fuego, que contempla a las islas Malvinas como parte de su territorio, e insistió en la necesidad de llegar a una solución pacífica al conflicto.
El viaje de Saint Aimee a Argentina coincide con el anuncio por el Reino Unido de ejercicios militares en el archipiélago, lo que ha despertado nuevas protestas del Gobierno de Cristina Fernández, que reclama la soberanía de las islas de dominación británica.
“Para ustedes, que están tan compenetrados con la causa de Malvinas, cien años es mucho. Esperan respuestas más rápidas. Pero estos procesos son lentos” y “requieren paciencia, comprensión y cooperación”, apuntó Saint Aimee en declaraciones a la prensa tras reunirse con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
“Para ustedes, que están tan compenetrados con la causa de Malvinas, cien años es mucho. Esperan respuestas más rápidas. Pero estos procesos son lentos” y “requieren paciencia, comprensión y cooperación”, apuntó Saint Aimee en declaraciones a la prensa tras reunirse con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
El funcionario de Naciones Unidas aseguró que “todos los casos son distintos”, y que su tarea es “mantener viva la cuestión y no cesar en la búsqueda de las soluciones”, según recoge la agencia oficial Télam.
“Lo importante es discutir el tema en forma pacífica, y es necesario encontrar un buen momento y lugar para hacerlo”, añadió.
Saint Aimee se reunió el jueves en Buenos Aires con la mandataria argentina y el canciller Héctor Timerman, quienes le mostraron su voluntad para efectivamente llegar una solución pacífica al conflicto.
Argentina presentó esta semana una protesta formal ante la Organización Marítima Internacional (OMI) y remitió a la ONU una copia de la protesta que hizo llegar al Reino Unido por su proyecto de realizar ejercicios militares en el archipiélago, que los británicos invadieron y ocuparon en 1833.
El conflicto por la soberanía de las islas desembocó en 1982 en una cruenta guerra entre Argentina y el Reino Unido que dejó cerca de un millar de muertos.
Desde entonces, Argentina no ha dejado de reivindicar ante la ONU y otros organismos internacionales la soberanía del archipiélago, situado a 400 millas marinas de sus costas.
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