Médicos Sin Fronteras han declarado que Marruecos ha expulsado a cientos de inmigrantes, incluidas mujeres y niños, a una tierra de nadie, sin comida ni agua, después de las violentas redadas efectuadas en varias ciudades del país del África del norte.
El grupo humanitario afirma que entre 600 y 700 personas han sido arrestadas durante las redadas entre el 19 de agosto y el 10 de septiembre, y abandonadas cerca de la frontera entre Marruecos y Argelia. MSF asegura que la policía algunas veces ha destruido los refugios en los que habitaban los migrantes con excavadoras.
La organización MSF asegura que ha atendido a 186 migrantes, entre ellos 103 que tenían lesiones y heridas causadas por los violentos arrestos. El portavoz del gobierno de Marruecos no ha respondido a las llamadas para dar su versión de los acontecimientos descritos por la ONG de médicos.
Marruecos, a menudo, es utilizado por los migrantes como punto de paso desde África hacia Europa.
Europa y Marruecos han firmado acuerdos en materia de cooperación para combatir la inmigración hacia Europa, mediante los cuales Europa proporciona a Marruecos recursos para combatir a inmigración. Muchos grupos de defensa de los derechos humanos denuncian desde hace tiempo que estos acuerdos que convierten a Marruecos en gendarme de las fronteras de Europa, viola los derechos de los emigrantes, ya que Marruecos no respeta los mismos, y Europa mira para otro lado.
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